sábado, 26 de septiembre de 2015

Origen De Los Números

La historia de nuestros números es  muy antigua, no sabemos con certeza hace cuánto tiempo los humanos comenzaron a usarlos, lo que sí podemos asegurar es que desde el principio el hombre necesitó palabras para expresar cantidades, siempre con el uso de los dedos de las manos como origen y en los primeros pueblos primitivos. En el cultivo de la tierra y en los negocios con animales, empezó un sistema de conteos de los números, ya sea con marcas hecha en un tronco, nudos, piedras entre otras alternativas.
Con el paso del tiempo necesitaron representar números cada vez mayores y tuvieron que inventar símbolos adecuados. Los primeros sistemas de numeración estaban basados en la yuxtaposición, es decir, en ir colocando los símbolos uno a continuación de otro. Los Romanos por ejemplo, empleaban un conjunto de siete símbolos. Los Números son ideas de cantidad que se encuentran en nuestra mente, es la forma como representamos o escribimos una idea de cantidad. Nuestro sistema de numeración es decimal. Recibe este nombre por que emplea diez símbolos. Es un sistema de numeración que no está basado en la yuxtaposición, sino que es posicional. Poco a poco, el sistema decimal fue suplantando al sexagesimal en la vida corriente, per en los cálculos matemáticos de sacerdotes y sabios el sistema sexagesimal siguió manteniéndose como indispensable para verificar cálculos complicados, a la vez que se convertía en una especie de numeración secreta.
Sin embargo, se encontraron con números que era imposible transcribir con dicho sistema, el primero de los cuales era 1/7; es imposible expresar la séptima parte de algo mediante fracciones sexagesimales, pues se necesita una serie interminable: 1/7 = 8/60 + 34/3.600 + 17/216.000 + ... que los escribas anotaban como 8,34,17.
Esta irreductibilidad del número 7 hizo que lo consideraran de mal agüero y lo atribuyeran a los demonios divinos, los cuales eran siete veces siete, es decir, totalmente irreductubles. De aquí se deducía que el más prudente era no emprender ningún trabajo en los días 7, 14 y 28 de cada mes. Ese fue el origen de la semana, y si bien el Génesis y demás libros sagrados de los hebreos hicieron desaparecer el sentido maléfico del siete, todavía lo sacralizaron más.
El sistema romano todavía es utilizado, claro que en las fechas de monumentos, para escribir en algunos textos los siglos, etc. El sistema de numeración actual fue inventado por los Hindúes en el siglo II. Los Árabes los introdujeron en Europa a través de España y desde allí se extendió por todo el mundo, ya que permitía operar con grandes cifras de un modo muy sencillo. Entre los griegos y romanos, por ejemplo, realizar una división o una multiplicación medianamente complicadas requería años y años de estudios de matemáticas. Con el hallazgo de los hindúes, cualquier niño puede aprender en el colegio las reglas básicas de la aritmética.
Existe toda una teoría de los números, que clasifica a los números en:
-Números naturales.
-Número primo.
-Números compuestos.
-Números perfectos.
-Números enteros.
-Números pares.
-Números impares
 -Números racionales

 -Números reales.
-Números irracionales.
-Números algebraicos.
-Números trascendentes
 -Números hiperreales.
 -Números complejos.
 -Cuaterniones.
 -Números infinitos.
 -Números negativos.
- Números fundamentales: π y e.
Las grandes civilizaciones de la Antigüedad se distinguieron por un importante desarrollo de la aritmética y la geometría.
Con la clasificación de los números, surge otro problema natural más práctico, pero que condiciona todo lo que se va a hacer con ellos: la manera de escribirlos. El sistema que se ha impuesto universalmente es la numeración posicional, gracias al invento del cero, con una base constante.


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